Leimos juntas con luli el cuento, nos gusto muchisimo, sobretodo el chinchorro! Preciosos los dibujos, muy sensibles. Saludos Alberto. Karo.
Abuelo, me encanto el cuento, muy lindos y graciosos los personajes... - La tia Victoria: la criticona, con gracia. Muy divertida. - El tio Pablo y Papa: como siempre haciendo el aguante. - La Eleo: La tipica adolescente dramatica, con su preciado celular. - La pequeña Tziri: con sus sugerencias oportunas. - Ludmila (Yo): Te agradezco mucho este lindo viaje, en el que nos reencontramos las nietas y el querido abuelo, aunque estemos lejos, siempre vamos a estar juntos. Saludos a toda la famila Tasso. Ludmila.
Durante una reunión en que se debatía el rumbo a seguir.
Ludmila, tripulante en actividad
La imagen fue tomada en el momento en que calculaba las horas que el abuelo había pasado en tierra.
Preparativos del viaje
Durante la instrucción de tripulantes, Juan Cruz describe a Ludmila las características geomorfológicas del territorio donde navegará.
Victoria, viaja de polizón en el chinchorro
Dedicada a las artes manuales y los cultivos hidropónicos, ha equipado confortablemente el chinchorro, como puede apreciarse en esta foto de archivo.
Tripulantes realizando el curso de ingreso
Victoria y Soledad durante su entrenamiento.
Preparativos del viaje
Tziri observa a una de las numerosas especies que habitan en la zona que recorrerá el barco. En la foto compañada por Pablo, formador de tripulantes en México, Centroamérica y el Caribe.
Dos sirenas
Guadix y Sexilia celebran la partida de la carabela. (Ludmila Press)
El abuelo en la costa
A punto de regresar a la nave, fotografiado por turistas japoneses (Ludmila Press)
Juan Cruz, corresponsal en Puerto San Julián
Desde allí envía a la nave informes climatológicos precisos, sobre vientos, corrientes marinas y movimientos tectónicos.
En la isla de las sirenas
Según el informe secreto elaborado por Ludmila, el Abuelo pasó 48 horas en esta isla. Él no lo negó, pero sostiene que esta foto fue tomada por Boggiani en 1888.
Ludmila y el Abuelo en la Isla de las Sirenas
Observad la lujuriosa vegetación de esta isla. Pocos minutos después de tomada esta vista, el Abuelo desapareció.
Tripulantes buscando al Capitán
Sólo encontraron su sombrero en la costa. ¿Qué le habrá sucedido? ¿Secuestrado o extraviado? ¡Qué enigma entre las aguas!
Mensaje de Tziri al Abuelo
Enviado en una botella cuando el Abuelo se encontraba en tierra. Eran las 21:30, el viento soplaba fuerte y se había llevado las agujas.
El regreso del Abuelo
"Viví una aventura extraordinaria", manifestó a su regreso de la Isla. Según su relato, un molino de viento lo había atacado cuando se encontraba realizando una interviú a una de las sirenas del lugar.
Grumete
fumando en el castillo de proa
Paisaje de Purmamarca
Fotografiado con lente angular telescópica desde el castillo de proa (Ludmila Press)
Paisaje de Purmamarca con sirenas
Avistamiento con catalejo desde la cubierta (Ludmila Press)
Ludmila, tripulante, dibujante y periodista
Luego que la prensa tomara conocimiento de su investigación secreta sobre el enigma del Abuelo, saluda a las cámaras de National Geohraphic Review.
Ludmila y Victoria al final del viaje
Luego que la voz misteriosa que provenía del chinchorro adquirió fisonomía.
Biblioteca Popular Amalio Olmos Castro, Santiago del Estero, Argentina
El Colegio de Santiago promueve actividades culturales en torno a temas de ciudadanía, sociedad civil, derechos humanos, medio ambiente y desarrollo sustentable. http://ejisde.org
2 comentarios:
Leimos juntas con luli el cuento, nos gusto muchisimo, sobretodo el chinchorro! Preciosos los dibujos, muy sensibles. Saludos Alberto. Karo.
Abuelo, me encanto el cuento, muy lindos y graciosos los personajes...
- La tia Victoria: la criticona, con gracia. Muy divertida.
- El tio Pablo y Papa: como siempre haciendo el aguante.
- La Eleo: La tipica adolescente dramatica, con su preciado celular.
- La pequeña Tziri: con sus sugerencias oportunas.
- Ludmila (Yo): Te agradezco mucho este lindo viaje, en el que nos reencontramos las nietas y el querido abuelo, aunque estemos lejos, siempre vamos a estar juntos.
Saludos a toda la famila Tasso.
Ludmila.
Me encantó recorrer este sitio, fue un sano viaje, y encima gratis.
Saludos.
Betty Badaui
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